El mundo de la joyería, además de ser muy diverso, es complejo y suele tener dudas o riesgos derivados del poco conocimiento. Conocer las características de las piedras preciosas, las semipreciosas y las sintéticas, es esencial para evitar fraudes y engaños. A continuación, conoceremos algunos aspectos básicos para identificar cada tipo de piedra. Sin embargo, la mejor opción, siempre será recibir una formación idónea; para ello, te invitamos a conocer todos los cursos que ofrece el Instituto Gemológico Español (IGE), a través de los convenios académicos entre las dos instituciones: https://ealfi.es/convenio-internacional-ige/
Piedras preciosas
Las principales piedras preciosas son cuatro: el diamante, el zafiro, el rubí y la esmeralda. Su alto valor radica en su belleza y en la dificultad para encontrarlas y extraerlas. Cuando quieras comprobar su veracidad, debes verificar las siguientes características:
- Vendedor de confianza. Asegúrate que el lugar es confiable y que la piedra que vas a comprar tiene su certificado de originalidad, al igual que su trazabilidad.
- Maleabilidad. Estas valiosas piedras tienen una estructura determinada que permite que sean moldeadas al cortarlas, al romperlas o cuando se someten a la abrasión. De la misma manera, no poseen segmentos que puedan deformarse con la presión.
- Color. Puedes usar tablas de identificación de piedras preciosas.
- Transparencia. En este aspecto, deberás ver cómo pasa la luz a través de la piedra. Puede ser de forma transparente, como en el caso de los diamantes; translúcida, que deja pasar la luz de forma poco nítida, como las amatistas o aguamarinas; y opaca, que no deja pasar la luz, como el ópalo.
- Comprobar el peso. Si no tienes acceso a una prueba de gravedad estimada, puedes usar tu mano para comparar el rebote con una muestra.
- Las piedras falsas suelen tener una superficie dispareja, muy similar a la de un limón. También pueden tener espirales llamadas líneas de flujo.
- Hay piedras ensambladas. Es muy común que se usen otros tipos de piedras, ya sean sintéticas o falsas, para crear una piedra preciosa. Para comprobar que la piedra no tenga partes añadidas, se puede usar una linterna. También se recomienda sumergirla en agua para poder notar los diferentes brillos.
Piedras semipreciosas
Entre las piedras semipreciosas, encontramos la amatista, la turquesa y el jade. No se consideran preciosas por su mayor accesibilidad. A continuación, veremos cómo identificarlas.
- Examina el respaldo en búsqueda de alteraciones. Las falsas se montan en papel aluminio para incrementar su color. El brillo de las auténticas no es necesariamente exagerado y, por lo general, se montan en un engaste negro sólido.
- Las falsas suelen tener colores inusuales, son muy brillantes y son atravesadas por líneas perfectas.
- Si puedes, usa una lupa de joyero para buscar inclusiones e imperfecciones.
Piedras sintéticas
Estas piedras, hechas en el laboratorio, comparten las mismas características tanto químicas como físicas, de sus pares naturales, y las puedes identificar de la siguiente manera.
- Tienen patrones de crecimiento curvos, en vez de angulares.
- Suelen tener burbujas de gas en su interior.
- Las plaquetas de oro y platino se pueden adherir a las piedras sintéticas, al igual que otros metales. Por eso, muchas de estas piedras se pueden detectar con un imán.
- Las inclusiones de huellas dactilares son usuales, al igual que los patrones de crecimiento en forma de “v”.
- Las inclusiones en forma de finos bellos son comunes.
- Tienen estructuras interiores en forma de columna.
Recuerda que la Gemología es un tema complejo que requiere práctica, estudio y dedicación. Además de herramientas y equipos como: Microscopios, Lupa de 10 aumentos, Filtro Chelsea, Filtros de Ruby, Luz UV, Tester digital, entre otros. Por eso, es aconsejable que sigas nuestras recomendaciones, y uses todos los medios a tu alcance para adquirir los conocimientos necesarios. Si quieres aprender más sobre joyería, no dudes en consultar: diseño de joyas online.
